La paz recuperada

Hace algunas semanas que no me deprimo, creo que ese fin de semana me sirvió para drenar los sentimientos que no valía la pena tener. Después de tooodo mi drama mis amigos se acercaron más, que a pesar de eso debo de aprender a que no siempre van a estar ahí para mí, aunque yo sí para ellos, lástima, no he podido encontrar a esa persona que entregue sus sentimientos con la misma intensidad que yo entrego los míos, pero bueno, los poquísimos que tengo son los que más se acercan y estoy a gusto con ellos.

El tipo que mencioné... es una larga historia, pero una vez más mis kamikazes emociones hicieron de las suyas y en una noche me clavé grueso, y no fue sino hasta después de un año que creo que por fin ya pasó la tormenta, ya ni siquiera pienso en él, aunque de repente recurro a su recuerdo para disfrutar alguna canción melancólica, pero nada más allá de eso, y créanme, me siento liberada, ahora solo me falta volver a poner capas y capas de protección para no clavarme tan fácil de cualquier cualquier...

Mi vida social se reactiva: tengo 3 fiestas y ninguna es con los borrachotes con los que no era seguro volver viva, mis jefes me dejaron ir a una fiesta ¡¡en la noche!! eso sí que es memorable, aunque ya me imagino que van a querer ir por mí, pero vamos progresando, aunque sea ya no dijeron que no.

La escuela está algo pesada, tal vez en parte por eso no he tenido tiempo de deprimirme, quizás me den trabajo y el simple hecho de haber sido elegida me llenó de satisfacción.

En resumidas cuentas, no estoy floreciendo de felicidad, pero tampoco me hundo en el abismo... Regresé.