Bueno pues ya regresé después de este descanso involuntario del blog. Por otro lado no fue tan malo, la verdad es que con tantas cosas que a veces uno tiene en la cabeza no se le ocurre nada decente que escribir, y estos meses que le dedicaba poco menos de 2 minutos al blog mientras hacía trabajos no servían de mucho. Pasé un rato sin escribir, y cuando menos me dí cuenta estaba a punto de explotar porque sentía que todo lo tenía guardado y aunque lo platicara hasta con el perico me seguía dando vueltas en la cabeza. Por eso redescubrí el gusto por escribir con pluma y papel. Antes por practicidad y rapidez, la máquina era mi aliada (bueno, ahora volvió a ser), pero sin ese elemento no me quedó más remedio que rellenar hojas y hojas con plumas que se acaban rápidamente. Fue muy gracioso, a veces uno cree que hace las cosas por mero gusto y capricho, pero este no fue el caso, en verdad cuando le di punto final al primer escrito de varios tras horas de estar pegada al cuaderno sentí como una liberación. Y esto fue lo que me hizo extrañar horrores el blog, de repente, después de haber tenido el cerebro seco para escribir, me llovían ideas de donde sea para posts. Casi llené el cuaderno de todas las cosas que escribí, que por obvias razones de hueva no las transcribiré, pero trataré de irles haciendo un resumen.
Primero, mi cumple. Ya soy mayor de edad en todo el mundo. Ya pasé más allá del límite de las dos décadas y puedo ver películas porno restringidas para mayores de 21. Digo, no es que yo las vea...
Festejé mi cumple con una pequeñísima y minúscula reunión solo para los que estaba segura que iban a llegar. Nador (tarde pero seguro), Charly Boy, Sabrina y su carnala, Christian con el Oso, Chango (¿quién les puso los apodos?) y Erick, Almejita, Fa y Jen. Después de que llegaran más de 50 personas a festejar el cumple de mi amá con quinteto musical y toda la cosa, poco a poco fueron llegando las ovejas negras, ya más en la nochecita. No bien se fueron la mayoría, atracamos la cocina y después la tienda (lo dejamos sin chelas). Charly Boy me llevó un regalazo que tuve a bien compartir con todos: Un Tequila Cuervo Especial. Y aparte sacó otra de tequila (creo) que ya tenía añejada de parrandas anteriores, luego yo saqué otra también de parrandas anteriores...más todas las chelas del señor de la tienda... Ya se imaginarán... quedamos como campo de batalla... bueno, es que era el sueño... No, hasta eso yo no caí, solo quedamos Christian y yo, los demás sí fueron cayendo como pajaritos uno por uno, pero por el sueño eh... Ya al final me subí a dormir porque todos los demás ya estaban jetones en la sala, bueno, Nador y Charly Boy junto con Almejita se quedaron en mi cuarto... cuando desperté todos los de la sala ya se habían ido, así que solo bajamos a desayunar los 3 mencionados y yo (desayunar a la 12pm). Vino la sobremesa y luego la despedida de 2 horas...total que se fueron como a las 4... No bien me di la vuelta y ya los extrañaba... Lo bueno que me quedan unas semanas para cotorrearla a gusto.
Después todas las fiestas decembrinas de rigor, la comida por el santo de mi abuela estuvo chido, la cena de navidad no tanto... estuvo bien aguada, como que en realidad nadie quería estar ahí, ya nada más fueron por compromiso... otros años es más alivianado, digo, si por mi fuera borraría esa fecha del calendario (sí, soy la grinch), pero ps antes era de que todos cenábamos al mismo tiempo, eso de que ni podías cenar a gusto por lo apretujados que estábamos, todo mundo con el "pásame esto, pásame lo otro", pero era chido... o cuando se llegaba la hora del brindis todo mundo decía algo, por muy pequeño que fuera... Y ahora... todo mundo llegó tarde, pusieron la mesa grande y todos cenaron a destiempo, el brindis fue un fiasco, solo habló el tío y mi papá, como que a todo mundo le daba hueva, terminando de cenar nada más recogimos todo y cada quien se fue en chinga... bah! la familia se cae a pedazos...
Claro que por si me habían quedado ganas de convivir con ellos, nos fuimos a Acapulco a una casa que está en obra negra, solo tiene baño y uno que otro foco... así que llegamos como buenos chilangos, con toda la familia, con colchones, cobijas, casas de campaña, lonas...bueno hasta anafre llevábamos.
Llegamos y para empezar la casa está en la punta del cerro, después de un camino muy empinado y aparte empedrado donde el autobús en el que íbamos no iba a poder subir, así que nos tuvimos que fletar como 200m en subida con todas las cosas mencionadas, yo estaba que bueno, encantada es poco, FASCINADA con la situación, con el calor sofocante, subiendo maletas, sudando, con una hambre feroz y encima de todo aguantando comentarios como "si van a hacer las cosas háganlas completas" o (si descansabas 5 minutos) "hay muchas cosas que hacer como para que estén ahí sentados"...cortesía de mi tío el más mamón.
Pero bueno, todo sea por ir al mar con poco presupuesto. Después de todo no estuvo tan mal. Hubo, como en todos lados, bronquillas por una u otra cosa, pero nada importante. Eso sí, después de esos días va a pasar muuucho tiempo para que quiera volver a verlos. Un día más y me hubieran conocido enojada...
Bueno pues ya ahí voy poniéndome al corriente, en los próximos días haré el recuento del año que se nos fue.
Y a todos los que amablemente siguen visitando este espacio, les deseo un año lleno de éxitos, satisfacciones, parrandas y mucho, pero mucho rock and roll!!
Martillando: Conquest-The White Stripes.
