What a f...?

Dicen por ahí “Las putas a la presidencia... porque con sus hijos nos fue mal”. Y esto se debería extender a diputados y senadores del México de mis amores.

Estoy muy, muy encanijada porque el día de ayer, leyendo el periódico, me encuentro con el encabezado: “Aumentan el presupuesto para ropa de Marta y Fox”... Me cae que eso sí es cinismo, o pónganle un mejor adjetivo a esta barbarie.

Según esto, ahora los señores Sahagún cuentan con la módica cantidad de mil 561 millones 913 mil 200 varos, tan solo para “investidura y atuendos de gala”... Como si no hubiera nada mejor en qué gastar ese dinero. Claro, los niños desnutridos, los que se mueren de frío, la educación, la gente enferma, los ancianos y todos los que se joden el lomo día con día pueden esperar, porque eso no es taan importante como ver a la primera dama lucir un vestido de miles de pesos para una de esas fiestas fufurufas y que nunca más lo vuelva a usar, porque “es la primera dama” (¿Que las demás mujeres somos de segunda o qué chingaos?).

Claro, que ella, con su tierna carita deforme por la cirugía, va por los pueblos (con otra funda carísima) repartiendo “maizito para loz pobrezitoz indígenaz que no tienen qué comer” (como para darle un zape y decirle “¡habla bien chinga!”)...

No, no me cabe en la cabeza a quién carajos se le ocurren estas chingaderas (perdonen mi fino y rebuscado vocabulario), y peor aún quién las aprueba...

Ahhhhh..... pero eso no es todo... No señor!! Hay que chingar al pueblo!! Claro, si no, no sabe nuestro aumento salarial!! Chiapas, con todo lo que acaba de pasar, tuvo un recorte, le quitaron 268 millones de pesos que eran para proyectos carreteros. Nombre, pero puta!! Eso no importa!! Lo verdaderamente importante es ver a Fox con otras botitas de charol, las carreteras como quiera, al fin nosotros diputados vamos en nuestro helicóptero o jet privado, que se chinguen por el bien del peinado de Martita.

Pero lo bueno es que vamos progresando...

PD. Disculpen mi florido lenguaje y descargar aquí mi coraje, pero al fin de cuentas ¿Para qué sirve esto sino para ahorrarte el psicólogo?