En la noche voy, sigilosa, oculta tras el manto negro. Sientes una extraña sensación, te recorre un sombrío escalofrío, solo escuchas un suspiro… llegó la hora de cazar.
Te invade el terror, suplicas, pero es demasiado tarde, mis ojos brillantes te encontraron. Te observo sin decir nada, inmóvil, esperando tu reacción.
Mientras tanto, tú no sabes ni qué soy, y tienes dos opciones: correr o acercarte. Yo me quedo tras los arbustos, expectante, hasta que tus pupilas dilatadas rocen con mi esencia.
Si huyes, te perseguiré hasta desgarrarte las entrañas.
Si te acercas, te llevaré a mi guarida obscura, aislada, más allá de tu mundo, donde las ánimas se funden destellantes, lanzando gritos desgarrados, donde todo se vuelve abstracto, etéreo, donde la soledad se derrama llenando cada rincón, desgajando los sentidos. La conciencia se desborda rebasando los límites de la cordura, donde pierdes toda noción de lo palpable, donde me alimento de sonidos amarrados y palabras hilvanadas por un chamán, donde me purifico junto a una multitud eufórica, orando palabras sacadas de un pozo profundo, mágico, comiéndonos los corazones mutuamente…
Pero no te preocupes… solo soy yo.
miércoles, octubre 18, 2006
Cual jaguar...
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6 tripulantes:
Miau!! digo GRRRR!!!
Dimé jaguar :P
Toda una cazadora
y no tengo miedo, mas bien me ofrezco como presa
que fregoooooón
no os preocupeis que soy yo.. me encanto eso..
y voy por ti..
yo tambien quiero ser presa..
esa frase es matona
Tan oscuro, tan misterioso, tan... tan tú, es decir, el velo negro y ytransparente que envuelve estas palabras lo hace tan intrigante y fascinante a la vez; te has sacado un diez.
saludos.
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