Fuerza

No acabo de entender lo que pasó. Todo se veía tan bien, tan... normal que realmente me sorprende mucho.

Admiro tu fortaleza, aunque sé que tienes tus derrumbes catastróficos, eso no importa, tú más que nadie sabes por lo que pasaste, que a pesar de todas las broncas decidiste afrontar ese paquetote, con todo lo que ello implicara, por más sola que estuvieras.

Y ahora estás ahí, siguiendo tú sola la lucha, aunque parezca que ya no hay por qué luchar, hoy más que nunca no bajes los brazos.

Pensándolo fríamente, creo que fue mejor así. Te caíste, pero ahora sabes lo que no debes volver a hacer. Todo sufrimiento trae una experiencia transformada en aprendizaje. Y ahora sabes que en tan poco tiempo no se puede hacer algo tan sólido como lo que esperabas. Ni modo, tuviste que saberlo de la peor manera.

Tú menos que nadie te merecías esto. Y aunque no lo creas me da coraje y tristeza. Primero, el abandono, que aún así decidiste seguir adelante porque lo habías estado buscando. Después, la pérdida de lo que anhelabas.. neta que me siento muy mal.

La gente hipócritamente te podrá decir “lo siento”, pero nada vale más que el proceso que vivimos contigo, y por eso se reciente más. Porque fuimos ojos y oídos de lo que pasaba.

Quiero reiterarte algo, que la verdad me cuesta mucho decir de frente porque generalmente no soy así, y lo sabes. Pero siempre se siente mejor decirlo.

Yo sé que no es mucho el tiempo que nos conocemos, y que tienes amigos de mucha más antigüedad, pero es que vivimos muchos cambios juntas... no tengo idea de dónde salió esa confianza, más aún siendo poco menos que polos opuestos, pero Miramontes es nuestra sala psicológica.

No se a ti, pero a mí no me pasa eso tan seguido. Se te aprecia, no sabes cómo, se te quiere y admira. Y ya te dije, si necesitas algo, ya sea una emergencia, llorar desconsolada o simplemente reírte de lo más estúpido que te venga a la cabeza, así sean las 3am, ahí voy a estar. Primero te voy a mentar la madre, qué son esas horitas de despertar al prójimo, pero ten por seguro que ahí estoy, para lo que sea, porque el título nobiliario de “amiga” no se lo otorgo a cualquier pelele.

Échale ganas, que saldremos adelante. Todo pasa por algo y no era el momento, había muchas cosas en contra para las que no estaba preparada. Cuando se alineen las cosas, será todo para bien y rodeada de cosas que valgan la pena (por supuesto entre ellas yo). No dejes que pequeñeces (sabes a quién me refiero) te hagan daño. No te venzas. Mucha suerte y éxitos.

PD. Te ves chida de güerever dispareja.