Día de la Independencia: Nada que festejar

Aquí en México septiembre es el mes patrio, por todos lados se ven banderas, papelitos, cornetas y demás parafernalia, todo con los colores que nos distinguen, verde, blanco y rojo. El día 15 el zócalo se llena de gente, banderas, espuma, alcohol y el “gran” grito del presidente en turno, pero, qué festejamos en realidad?

Bien es cierto que necesitamos héroes nacionales, que se necesita una fecha para que los olvidadizos se acuerden por lo menos una vez al año de la patria que los vio nacer, pero, es en realidad ese suceso histórico motivo de celebración?

Para empezar, no todo lo que nos enseñan en la primaria es cierto, eso es bien sabido, pero de eso a deformar completamente la historia para que la gente creé héroes ficticios basados en gente que está muy pero muy lejos de ser héroes, es otro cantar. En la escuela nos pintan muy romántico el hecho de la Conquista, que desde ahí hemos sido de todo menos independientes, fue una invasión, en todos los sentidos, no solo invadieron el territorio, también nuestra espiritualidad y misticismo, nuestras costumbres y con eso nos quitaron toda identidad y tuvimos que formarnos otra ya con elementos ibéricos, que no está nada mal, pero no es la de un principio, nos arrebataron gachamente nuestra evolución social y de una manera violenta hicieron que lo que tuvo que haber pasado en un proceso lo viviéramos de golpe.

Todas aquellas personas que vean más allá de sus narices saben que las intenciones de Miguel Hidalgo no eran precisamente la libertad de los explotados, ni igualdad de razas ni era tan buen samaritano (todos los padres tienen cola que les pisen), sino que como él era criollo no tenía acceso a lo que los españoles de raza pura tenían, así que entre otros personajes burgueses le lavaron el cerebro al pobre e ignorante pueblo, porque de ese modo no tendrían que gastar energías en un ejército bien hecho, sino que con el coraje de los campesinos y su convicción de libertad podía más que el hambre, y ya si se morían todos los campesinos, ya buscarían otra manera, en pocas palabras, eran carne de cañón.

Entonces, se logró el objetivo, pero y luego?? La gente siguió y actualmente sigue siendo explotada por un sistema que cree que el poder es tenerlo todo, que le importa más solventar gastos de campaña en vez de poner hospitales, que prefiere quedar bien con el más poderoso a darle de comer a los niños que se están muriendo en las calles.

Aparte, cual independencia? Tenemos una deuda que nos hunde hasta el cuello, las grandes cadenas de supermercados vienen a sustituir al changarro de fruta de la doña en el mercadito de la colonia, es cierto que generan empleos, si, pero a cambio de mantenernos pisoteados sin posibilidad de desarrollo, y si hacemos cualquier movimiento en falso simplemente nos derrumbamos, y no depende de nosotros, si no de los poderosos, entonces, cuál independencia???

Personalmente, no festejo septiembre, a mi país lo celebro todos los días, al levantarme y echarle ganas para hacer algo bueno por mí y por los demás, al degustar unos tacos en la esquina, al echarme unos pulques o un mezcal, al comprar en la tiendita una Lulú, al ver a los mariachis en Garibaldi, o simplemente admirar a las señoras con sus trenzas y su rebozo vendiendo flores en Xochimilco, eso para mí es México, no nada más hacer pitar mi cornetita (sin albur, por cierto 100% mexicano) y decir el 15 viva México.

Mexicanos al grito de guerra: valeria_deimos@hotmail.com